julio 21, 2021 3 Lectura Minima

Al tratarse de una pieza en la que vamos a estar sentados, tumbados o reclinados lo más importante es su comodidad, pero ¿cómo sabremos qué es así? Muy sencillo, los sofás más cómodos son aquellos que tienen en cuenta las siguientes características:

En lo que a postura se refiere:

  • Cuando nos sentemos en él, las caderas deben quedar más hundidas que las rodillas. Esto tiene como finalidad que no nos cueste incorporarnos.

  • Al apoyar la espalda contra el respaldo, los pies deben quedar apoyados en el suelo completamente.

  • Los riñones tienen que quedar protegidos, es decir, que no se vayan deslizando poco a poco porque entonces, perderemos la postura óptima y los riñones sufrirán.

  • Debemos fijarnos en que, al estar sentados, la estructura del sofá no presione la parte posterior de las rodillas porque, en ese caso, estaríamos incómodos.

  • El reposabrazos es también un elemento a tener muy en cuenta, ya que para que el brazo descanse adecuadamente, el mismo deberá estar a la altura del codo, no más bajo.

Muchas veces, se presta más atención al diseño que a la propia comodidad y eso, a la larga, puede resultar un error.

La estructura ha de adaptarse a toda la familia

Elegir una pieza que vaya a durar muchos años pasa por tener en cuenta tres requisitos fundamentales:

  • Que su base sea de madera maciza o metálica
  • Que tenga al menos cinco tiras paralelas al chasis y cinco perpendiculares por cada asiento.
  • Que las patas formen parte de la estructura del sofá, ya que si están atornilladas, pueden irse aflojando cada vez que tengamos que moverlo.

Ahora deberemos prestar atención al relleno del sofá

El relleno perfecto no ha de ser ni muy duro ni muy blando. La norma general es que el respaldo sea un poco más blando que el asiento.

Aquí encontraremos multitud de propuestas como los muelles, la espuma de poliuretano o la viscolástica, la pluma o la fibra hueca siliconada... En todo caso, para no perder confortabilidad, es importante que este relleno se cambie cada equis años.

Después de la postura, la estructura y el relleno, tendremos que tener en cuenta otro tipo de consideraciones:

Qué tipo de tapizado es el que más nos conviene al elegir el mejor sofá

Los sofás de tela son más baratos y tienen la característica fundamental de tener un mantenimiento más sencillo gracias a su fácil lavado. Podemos encontrar los que usan el lino, con una gran resistencia tanto a las pérdidas de color como a las manchas, y los que usan el algodón, que es más resistente como tejido pero que tolera peor las temibles manchas. Por último, están los sofás de piel,caracterizados por su mayor durabilidad y calidad, pero por contra, una limpieza algo más complicada.

Nuestro consejo es que cuanto más transpire, más confortable será.

Elegida la tapicería, lo siguiente será el color, que dependerá mucho de nuestro estilo personal y del resto de decoración del salón. Normalmente se tienden a seleccionar tonos neutros porque son más fáciles de combinar, y así, los beiges, grises, terracotas, blancos y negros.

Si tienes niños, mascotas o quieres proteger la tapicería de tu sofá, lo mejor es que inviertas en una buena funda. Comprar un sofá siempre es una decisión importante así que esperamos haberte ayudado a elegir el mejor sofá. Apostar por los sofás más cómodos siempre es lo mejor. ¡Anímate a renovar tu sofá!


Suscríbete